Cuencos tibetanos para desbloquear y activar el segundo chakra o chakra sexual: Svadhisthana.
El segundo centro energético es conocido como Svadhisthana y está relacionado con el elemento agua y con el color naranja. Tiene mucho que ver con la creatividad, con el sentir, desear y crear. Svadhisthana está ubicado en los órganos sexuales y se relaciona no solo con estos órganos sino también con las glándulas reproductivas, vejiga y riñones.
La misión del segundo chakra es sobre el deseo y la pasión, la dualidad y las polaridades, del movimiento y el cambio, y fundamentalmente nos dota de inspiración creativa si este centro energético está en fluidez. Cuando el segundo chakra, Svadhisthana, está en equilibrio tenemos una actitud relajada y positiva hacia las funciones sexuales, paciencia, mucha creatividad y relaciones responsables. Cuando este chakra está sobreestimulado toda la vida se centra en la energía sexual, entonces tus relaciones se enfocan solo en la satisfacción de tu pasión, en el placer superfluo. Si el segundo chakra del cuerpo humano está en desequilibrio tenemos emociones rígidas, frigidez, sentimientos de culpa, relaciones irresponsables, el mundo se aparece triste y sin vida, hay poca pasión y no tienes opiniones sobre las cosas, ni tu mente ni tu cuerpo no encuentra motivación.
Alguien que está dominado por la visión del segundo chakra, Svadhisthana, ve el mundo en términos de sentimientos, deseos e impulsos y en términos de la satisfacción de las pasiones. El sexo desde el segundo chakra, representa la búsqueda de una polaridad, satisfacción y la liberación de las energías creadas por esa polarización. A diferencia del primer chakra o el Muladhara en el que la visión del mundo es singular, segura y aislada, el segundo chakra o Svadhisthana necesita de varias visiones. Un segundo chakra que funciona bien dibuja el mundo con pasiones, motivaciones y opiniones. Con frecuencia su lenguaje es sensual, colorido y dirigido a un objetivo determinado.
El segundo chakra es flexible y fluido como el agua. La combinación de creatividad y pasión que se encuentra en el segundo chakra es una de las razones por las que fuertemente vemos que se les atribuye a los artistas tales personalidades estrafalarias y temperamentales. A medida que elevas tu estado de ánimo y tu capacidad para sentir, todas tus intenciones conscientes adquieren más claridad y contraste.
En yoga se trabajan ejercicios que estimulan este segundo chakra, Svadhisthana, no incrementan o reducen sus funciones sino tienen la intención de equilibrar e interconectar el chakra con el funcionamiento de los demás chakras. Los chakras son centros energéticos inmensurables a través de los cuales fluye la fuerza de la vida.
En el cuerpo humano hay 7 chakras, vórtices energéticos relacionados con aspectos esenciales de nuestro ser, por lo tanto la sanación, activación y desarrollo de cada chakra es fundamental para lograr el equilibrio y armonía del cuerpo físico, mental y emocional. Los tres chakras inferiores representan el reino del inconsciente. Fortalecer el chakra raiz es esencial para organizar las energías de los chakras inferiores y poder penetrar en los reinos superiores de la Conciencia que se inician en el cuarto chakra.
La meditación es la herramienta fundamental para el correcto equilibrio de los sietes chakras. Desde el verdadero conocimiento se abandonan las ideas subjetivas y autolimitantes, se trasciende la dualidad de opuestos y se renuncia a cualquier interpretación. La sabiduría es Unidad, sentir que todos somos uno es la verdad más profunda que se puede alcanzar. Desde la unidad dar es recibir, y amar es ser amado. La fluidez de la energía entre los siete chakras y su correcto equilibrio es fundamental para el bienestar emocional, el confort físico y el desarrollo espiritual que lleva hacia la paz más sublime y serena.