Ajna Tercer Ojo | Sexto Chakra AJNA

Entre la parte inferior de la frente y la parte superior del entrecejo, justo sobre la raíz del hueso nasal se encuentra el Chakra del Tercer Ojo o Ajna. Los chakras son centros de energía inmensurables a través de los cuales fluye la fuerza de la vida.

 En el cuerpo humano hay 7 chakras, cada uno de ellos es un vórtice de energía relacionado con un aspecto esencial de nuestro ser, por lo tanto la sanación, activación, y desarrollo de cada chakra es fundamental para lograr el equilibrio y armonía del cuerpo físico, mental y emocional. 

Ajna es el sexto chakra y su don es la visión, el poder del tercer ojo es la capacidad de observar el mundo exterior con una mayor profundidad e indagar en el mundo interior de la espiritualidad. Ajna nos abre la puerta de las dimensiones más sutiles, de la percepción lúcida y el conocimiento trascendental. La fuerza de Ajna te llevará de la mano en la exploración de la realidad metafísica para ver más allá de tus ojos, más allá de tu razón. 

Con el correcto desarrollo del tercer ojo se trasciende el mundo material de la ilusión para sondear las verdades más profundas que se hallan en niveles muy por encima del intelecto. Las enseñanzas que necesitas se encuentra dentro de ti, la energía de Ajna desbroza la maleza mental y los nudos emocionales para permitirte acceder a tu sabiduría interior, al maestro que todos llevamos dentro.

 Desde tu Ser Superior vivirás el camino del tercer ojo, que consiste en ver todo tal y como es en esencia, más allá de cualquier juicio o valoración. Serás un observador de la vida sin identificación, un testigo neutro que simplemente se encuentra en total presencia ante la Verdad, instalado en la eternidad de la atención plena, viviendo momento a momento. Ajna vive en la naturaleza holística. Cuanto más tiempo esté activado el tercer ojo, más se incrementará su poder. Entonces ambos hemisferios del cerebro funcionan en perfecta sincronía. La creatividad e intuición del hemisferio derecho se integran con armonía con el pensamiento lógico y analítico del hemisferio izquierdo. 

El Tercer Ojo no sólo es la sede de la sabiduría, sino también de la conciencia. Desde aquí tu visión te permite ver no solo lo que sucede, sino también su significado, extrayendo una valiosa enseñanza de cada situación. Cuando estás en plena conciencia has conquistado tu libertad, sientes una serena paz interior. En este estado es fácil reconocer que el sentido de la justicia y todo ética no es más que: Amar al prójimo como me amo a mí mismo. El poder último del tercer ojo no es dotarte de más visión, sino de comprensión. Ahora ya se abandonan las ideas subjetivas y autolimitantes, se trasciende la dualidad de opuestos y se renuncia a cualquier interpretación. 

La sabiduría es unidad, sentir que todos somos uno es la verdad más profunda que se puede alcanzar. Desde la unidad dar es recibir, amar es ser amado. Namasté