Manipura es el tercer chakra, se ubica ligeramente por encima del ombligo, su poder es la fuerza de voluntad y la capacidad de tener el control de su propio destino.
El plexo solar es una densa red nerviosa que rodea la arteria ventral detrás del estómago, al nivel de la séptima vértebra dorsal, en este vórtice de energía se acumula la energía vital o prana para ser distribuida por el cuerpo.
Los chakras son centros energéticos inmensurables a través de los cuales fluye la fuerza de la vida. En el cuerpo humano hay 7 chakras, vórtices energéticos relacionados con aspectos esenciales de nuestro ser, por lo tanto la sanación, activación y desarrollo de cada chakra es fundamental para lograr el equilibrio y armonía del cuerpo físico, mental y emocional.
Los tres chakras inferiores representan el reino del inconsciente. Fortalecer el chakra plexo solar es esencial para organizar las energías de los chakras inferiores y poder penetrar en los reinos superiores de la Conciencia que se inician en el cuarto chakra. El color asociado al chakra del plexo solar es el amarillo y su elemento el fuego. El loto energético del tercer chakra tiene 10 pétalos, el número de la culminación, la persona que domina la energía de Manipura sabe cómo iniciar una acción que desea y tiene la fuerza de completarla a voluntad. Por esto el chakra Plexo solar está asociado con el arquetipo del guerrero espiritual, aquel que conoce su misión, genera la energía para realizarla y sabe llevarla a buen puerto.
Con Manipura en armonía se afirma la personalidad, la perseverancia y la mente afinada para lograr con éxito los objetivos proyectados para tu vida. Por el contrario, si el tercer chakra está desequilibrado, se genera una continua falta de confianza y autoestima que mina la ambición, convirtiendo tu vida en una serie de continuas decepciones y frustraciones. Puedes tener ideas y buenas intenciones pero no el valor a realizarlas.
La meditación es la herramienta fundamental para el correcto equilibrio de los sietes chakras. Desde el verdadero conocimiento se abandonan las ideas subjetivas y autolimitantes, se trasciende la dualidad de opuestos y se renuncia a cualquier interpretación. La sabiduría es Unidad, sentir que todos somos uno es la verdad más profunda que se puede alcanzar. Desde la unidad dar es recibir, y amar es ser amado. La fluidez de la energía entre los siete chakras y su correcto equilibrio es fundamental para el bienestar emocional, el confort físico y el desarrollo espiritual que lleva hacia la paz más sublime y serena.