Cuando nuestro hermoso satélite se posiciona entre la tierra y el sol, provoca que desde nuestra posición solo podamos ver el lado de la luna que está en completa oscuridad. Esta fase lunar es la apropiada para la introspección y sembrar intenciones. La Luna nueva, también llamada luna negra o luna oscura, representa los nuevos comienzos, es el momento más beneficioso de cambiar hacia lo que deseas y de enfocarte solo en aquello que quieres ver crecer en tu vida. Esto representa una etapa idónea para los nuevos comienzos, estrenar proyectos y alinearte con el propósito más elevado de tu vida.
Este momento es para ti, asegúrate de estar en un lugar en el que no puedas ser interrumpido por unos minutos. Siéntate o túmbate en una posición cómoda, cierra tus ojos, serena tu respiración, calma la mente y relaja el cuerpo.
Inspira profundamente por la nariz, abre la boca y deja que tu conciencia se dirija a tu respiración. En este momento, simplemente nota tus inhalaciones y exhalaciones mientras se mueven naturalmente dentro y fuera del cuerpo, inhala profundamente por la nariz mientras sientes que el vientre se expande y mantén la respiración durante … cuatro, tres, dos, uno, exhala lenta y completamente, y haz una pausa por un momento antes de inhalar profundamente de nuevo.
Mantén la respiración de nuevo durante cuatro, tres, dos, uno…. exhale lenta y completamente y haga una pausa antes de volver a inhalar.
Continúa respirando de esta manera, marcando con fluidez los pasos del proceso respiratorio: Inhala, pausa; Exhala, pausa. Relájate y suelta suavemente el control de la respiración para que ésta retome su ritmo natural de entrada y salida del cuerpo.
Permite que los pensamientos fluyan por tu mente mientras respiras, quizás haya un pensamiento que se repita, si es así concentra la atención en ese pensamiento por un momento y reconoce cualquier sentimiento que estés experimentando, mediante una exhalación visualiza que soplas suavemente ese pensamiento hacia afuera. Continúa este proceso con cualquier otro pensamiento persistente, prestándoles unos instantes de atención antes de soltarlos suavemente.
En luna nueva es tiempo para mirar dentro de ti, para mirar en tu corazón y escuchar las cosas que te gustaría atraer a tu vida, presta atención a las iniciativas que se presentan en estos días, los cambios que quieres hacer, las relaciones que quieres construir y las relaciones que necesitas reactivar y mantener.
Tómate unos momentos para conectar con lo que realmente quieres; date permiso para soñar en grande, para ser audaz, para sentir la abundancia, para dar gracias a las infinitas posibilidades que tu camino te ofrece.
Puedes centrarte en algo muy concreto -un proyecto que quieras empezar o algo que quieras conseguir- o puede ser más ligero -puede ser un sentimiento que quieras empezar a cultivar-, una característica a desarrollas o un hábito a implantar. Sea lo que sea, intenta sumergirte en ello, verlo como una realidad en tu mente. Visualizalo y siente las emociones que te aporta esta visión, y si son de tu agrado, a por ello!!
Comienza a crear un mantra o frase para repetir en tu mente que se relacione con tu nuevo comienzo o intención. Puede ser una declaración específica sobre su intención, o algo más general como: “Invito a este nuevo comienzo positivo a entrar en mi vida”. Crea tu mantra con tus propias palabras y empieza a recitarlo, enviando un mensaje claro al universo sobre lo que quieres. Las fuerzas creadoras y expansivas de la Luna Nueva te ayudarán en tu propósito.
Observa si empiezas a juzgar, analizar o dudar de las cosas que quieres. Suelta sin contemplaciones estos pensamientos y deja que se alejen de ti, tómate este tiempo para plantar las semillas de tus intenciones en lo más profundo de la tierra fértil de tu mente, y en la inmensidad de tu espíritu. Comprométete con lo que quieres empezar sabiendo que la energía de la Luna está de tu lado y te apoyará en las próximas semanas.
Empieza a devolver tu atención a la respiración, siente la suave subida del pecho al inhalar y la lenta bajada del abdomen al exhalar.
Inspira profundamente por la nariz …. abre la boca y deja salir el aire lentamente ….
Cuando te sientas preparado, no hay prisa alguna, empieza a abrir suavemente los ojos, invitando a la luz a entrar en ti…
Te invito a que después de esta meditación te tomes unos momentos para escribir tus intenciones y deseos, colócalos en algún lugar donde puedas verlos regularmente y asegúrate de tenerlos bien presentes en tu mente.